Hace poco más de un año, Eduardo ganó la Orden De Mérito del Peugeot Tour tras cuajar fantásticas actuaciones en todas las pruebas del Peugeot Tour. Rozó la victoria en Lerma y en El Escorial. Pero varios segundos puestos le bastaron para ganar la Orden de Mérito.
Eso le dio acceso a jugar todas las pruebas del Tour Europeo que se disputaban en España. Y no desaprovechó esa oportunidad. A punto estuvo de ganar en Madrid y en Andalucia. Al final tuvo que conformarse con dos terceros puestos. El nombre de Eduardo de la Riva ya empezaba a sonar fuerte y todo apuntaba que la victoria no tardaría en llegar. Además, también pudo jugar las pruebas disputadas en España del Challenge Tour. Y por fin, llegó. Fue en el Challenge de la Gomera dónde su juego y su talento se fusionaron para lograr el primer triunfo europeo de su carrera. Eso significaba que podía jugar todos los torneos del Challenge Tour.
El objetivo era quedar de los 20 primeros del ranking para coger la preciada tarjeta del European Tour por la vía rápida. Llegó al último torneo del año con pocas opciones. Necesitaba ser segundo o primero para lograrlo. Pero no pudo ser. El jugador de El Prat hizo un torneo fantástico y se quedó a las puertas de su sueño al finalizar en tercera posición. Por un solo golpe no era ya jugador del European Tour.
Pero los que tenemos la suerte de conocer a Eduardo sabemos que él nunca se rinde. Y así fue. En la escuela del European Tour, que se disputaba en el golf de la PGA, logró esa tarjeta soñada, quedando en novena posición. La última jornada, se vio arropado por su gran caddie y buen amigo, Alejandro Larrazábal. Además de su familia y amigos, el jugador del European Tour y gran amigo Pablo Larrazábal, estuvo animándole durante todo el día.
El trabajo ya estaba hecho. El golf hizo justicia. El talentoso jugador por fin iba a codearse con los mejores golfistas europeos.
Y sin tiempo para disfrutar de lo logrado, se marchó a Suráfrica a disputar la primera prueba del European Tour. La primera oportunidad para demostrar su valía.
Y no defraudó. El torneo se iba a disputar sólo dos días ya que las dos primeras jornadas tuvieron que suspenderse por lluvia. El primer día cuajó una buena actuación, acabando con 3 bajo par y con opciones de victoria. Su golf funcionaba. Hasta en el putt, uno de sus mayores enemigos en el pasado, se encontraba cómodo.
Empezó la última vuelta con birdies tempraneros hasta situarse líder del torneo con -8 total a falta de un hoyo. La estrategia de jugar el drive por la otra calle no funcionó. Terminó con bogey y el play off era inevitable. Tenía que enfrentarse a Jameson y a Webster para lograr un sueño. Ganar un torneo del European Tour. Pero no pudo ser. Acabó en segunda posición en su primer torneo del European Tour. Increíble. Las cosas empiezan mejor que nunca. Tenemos jugador para rato señores. Habrá que seguir muy de cerca a este pedazo de golfista.
Dónde está el techo de Eduardo De La Riva?
