Muchos se preguntan si el golf profesional es compatible con la práctica de otros deportes de cierto riesgo. Pues bien, a continuación expondré las razones (intentando ser lo más objetivo y realista posible) que me han llevado a tener una opinión final sobre dicho tema.
En primer lugar, destacar que los profesionales de este deporte (como en todos) viven de su cuerpo, de su estado físico y mental, y por supuesto, de su juego. Y sí, como en todos los deportes, pero en el caso del golf mucho más. Y es que el jugador depende única y exclusivamente de su rendimiento, de sus resultados para poder asegurarse jugar la temporada que viene, etc.
A diferencia del golf, si un jugador de fútbol se lesiona unos meses, seguirá cobrando a final de temporada. Un jugador de golf no. Un jugador de golf (sin contar patrocinios) ganará más o menos dinero en función de sus resultados en los torneos. Es por ese motivo que siempre intentará evitar situaciones de riesgo. Ya sea practicar deportes como el esquí, el motocross o el fútbol.
Siendo un poco más humanos, decir que un golfista es persona, y como toda persona, necesita un descanso. Unas vacaciones, una buena comida con amigos, disfrutar de la familia, etc. Y por qué no, practicar otros deportes.
Pero no es lo mismo jugar de vez en cuando un partido de fútbol con los amigos que irse a esquiar 10 días en navidades (es el caso de Rafa Cabrera-Bello o de M.A. Jiménez). Te expones a un riesgo constante. Puedes ir todo lo tranquilo que quieras, ser precavido, pero un despiste, un cambio de nieve o un esquiador inexperto, pueden mandar al traste toda una temporada.
Éste ha sido el caso de Miguel Ángel Jiménez. Esquiador desde hace más de 10 años, con ninguna lesión destacable en su haber, tuvo la mala pata de fracturarse la tibia las pasadas navidades en Sierra Nevada. Por lo menos 5 meses de baja. 5 meses sin competir y por lo tanto sin ingresar ni un euro, y aunque no lo necesite porque es uno de los mejores golfistas europeos de los últimos 10-15 años, es un duro palo. Para él y para el golf español. Porque disfrutamos con él, porque es la alegría personificada, porque transmite positivismo a raudales, y porque se desvive por el golf.
Y no sólo Rafa y Miguel Ángel se exponen a este riesgo. Jugadores del tallaje de Ernie Els o Greg Norman siempre han ido en motocicleta. Otro caso es el de Rickie Fowler, que competia en motocross hasta hace pocos años y sigue practicándolo a menudo. Bubba Watson hace wakeboard. Y podríamos seguir.
En fin, los jugadores deben ser profesionales hasta en el descanso.
Dicho esto, y con el deseo de que el 'Pisha' regrese a la competición cuánto antes, creo que todos los golfistas que practiquen deportes de cierto riesgo de lesión deben planteárselo 2 veces.
